María la hija mayor del difunto y Estilita una noche lo soñó mientras dormía, en el sueño se le apareció joven, fuerte y recio como ella lo recordaba. Ella en el sueño al ver su imagen, recordó como el la maltrataba por ser morena como el y no rubia como su madre, o sus hermanas Rosa y Carmen. Rosa había fallecido pequeña de una gran fiebre en el regazo de la madre, detonante para salir del campo y buscar la ciudad, como promesa de una vida mejor. Carmen siempre fue la consentida del padre, por ser bella, dulce y catira de ojos verdes, en su sueño María estaba a la defensiva y BARTOLO trataba de sacarle información de su esposa, donde se había marchado? Porque no lo visitó más en el cementerio? Donde vivía? Aún lo recordaba? . María si algo heredó del padre fue su carácter y temple, no le temía a nada, de hecho vivía sola con su hijo, había botado al esposo ante la sospecha de una infidelidad. El espíritu vino a intimidar, ella resistía y resuelta le dijo que se fuera por donde había venido, le recordó que ya no estaba vivo y además lo reprendió fuertemente. El quería saber de su mujer, la hija resuelta le dijo que no le diría absolutamente nada, el trato de hablarle con cariño pero sólo eran artimañas de un espíritu. Al cabo de un rato la hija invocó al Arcángel Miguel y de inmediato despertó exaltada. En la vieja casa el espíritu de BARTOLO se metía en los sueños de quienes ahí vivían, les preguntaba por su familia donde habían ido, pero nadie le daba respuestas, pues realmente nadie conocía el paradero de ellos.
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