Crisanto va sobre el caballito pasitrotero rumbo al CONUCO, tiene yuca , auyama, Topocho, berenjenas y está esperando la semilla que le ofrecieron para sembrar un maíz amarillo. En casa está Eugenia su mujer con sus tres muchachitos , tienen unas vaquitas y hacen su quesito que el lleva al pueblo para la venta .Sus amigos le dicen Canario , pues desde muchacho le gustó lanza versos vegueros. Desde que lo conozco lo he visto trabajando, jamás he escuchado un comentario negativo de su persona o de su familia. Un domingo temprano lo visite para preguntarle si podía ayudarme a preparar una tierra cerca del río para una Vega, aceptó ayudarme y estuvimos conversando buen rato sobre su familia y lo bien que les va a los muchachos en la escuela. Esa tarde antes de retirarme y luego de probar unos ricos frijoles con pata de cochino , lo escuche soltando unos versos y comprendí el porque el llanero ama y defiende su estirpe como sea y ante quien sea. ..Sábanas de paso ancho...tierra de hombres bregaos...donde se canta sabroso...se baila joropo tramao...la tierra devuelve contenta...lo que con amor se ha sembrao... llanura de mis querencias...donde de sute fui criao... echando becerros al corral...cantando versos chorreao... mi mujer y mis muchachitos...con mucho amor yo les dao... siempre de buena manera...soy campesino resteao..amigo de los amigos...por las malas porfiao...Saludos parientes y amigos...Crisanto me llamo pelao... Así me despedí del paisano y su familia , agradecido y contento de saber que por aquí en esta tierra bendita, aún queda gente buena, noble, trabajadora y orgullosos de ser llaneros. Aquí no hay poses ni maquillaje, versos limpios salidos del alma de un campesino que lucha día tras día sin quejarse por nada y sólo agradecido de la tierra y de Dios.



 
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