A continuación el viejo Domingo Valor conocido como el amansador tomo la palabra, con el permiso del difunto y los presentes aquí les va mi relato. Resulta muchachos que lo que aquí les voy a relatar fue de como aprendí uno de los oficios más duros y peligrosos del llano, el de amansador de bestias cerreras. desde muchachito cuando mis taitas trabajaban en el hato la esperanza, por allá por los lados de San Rafael de Laya me pusieron de becerrero como a to sute de por allá. ya a las tres de la madruga fuera invierno o verano mi mae Juanita me paraba del chinchorrito y me decía póngase las alpalgaticas mijo y váyase pal corral a echar los becerritos al ordeñador que allá lo está esperando. carache me bebía el traguito de tinto y salía mandado a hacer lo que mi vieja me ordenaba. asi fue creciendo y aprendiendo el duro trabajo diario de los llaneros cuando semos pobres. un día en el corral me fije como un doncito llamado Anselmito y que todos mentaban el amansador: aquietaba un tordillo de más de fiero al cual naide se atrevía ni siquiera acercasele pues de lo fiero que era el animal. al poco rato y ante la mirada incrédula de los que ahí observamos toitico lo acontecido , el don le colocó la tereca y pidió la sabana. al poco rato llegó con la bestia baña en sudor y mansita como si fuera otro animal el que traía con el. todos lo aplaudieron asombrados, ahí mismito supe que eso era lo que yo quería hacer cuando tuviera tamaño.de a poco me fui haciendo amigo del hombre, el se dio cuenta de la pasión que yo sentía viéndolo hacer aquella extraordinaria labor con las bestias. así pasaba el tiempo yo de apoco crecía y me hacía más fuerte cada día, mientras la vejez se apoderan de su cuerpo más no de su amor y entusiasmo con ese noble animal el caballo llanero que más que una bestia es como si fuese un amigo o hermano. por vida e Dios que así siempre lo he creído y sentido. el amansador día tras día me hizo conocer al animal: a como hablarle a como tratarlo cuando está nervioso o asustado. A que aprenda a confiar en mi, la paciencia, la dedicación y constancia y por supuesto el amor que le des al potro te será devuelto por el sin ninguna duda parientes. un don le hizo la acotación de la supuesta oración para domar a la bestia cerrera. el sólo hizo una mueca contestando que eso sí no lo podía divulgar, pues ese asunto era entre el animal y el amansador...aplausos agradecidos de los presentes al doncito.
0 comentarios:
Publicar un comentario