Esa noche velabamos a un doncito en el campo, como de costumbre los cuenta cachos comenzaron sus narrativas y la que más me gustó fue sin duda la que aquí les traigo: Agapito el dueño del fundito el sapo contaba que en una ocasión por allá por San Rafael estaba de ordeñador en un hato , en las orillas había un hermoso batatal , y el decidió que probaría algunas pero eso sí lo haría sin pedir permiso y a media noche .una vez en el sitio con el saco repleto dice que lo atacó un cólico y rápido se fue tras un mogote; al poco rato escucho ruido de vocecitas y gruñidos , eran seis duendecillo cargando un cofre que brillaba .esto lo puso en alerta pues acto seguido los enanitos comenzaron acabar un hoyo , de inmediato lo enterraron saltaban y reían contentos mientras tapaban todo sin dejar ninguna huella.al rato salieron corriendo internandose por el camino hacía la montaña.El ordeñador cuenta que nervioso se acerco a desenterrar y ver que había en el gran cofre: cuando lo abrió cuenta que no lo podía creer , eran muchas morocotas y otras monedas de oro mas algunas joyas .de inmediato lleno el saco con ellas y hecho las batatas adentro tapando todo .luego recojio sus cachachas y se vino en su caballito mocho.ya en el pueblo fue que se dio cuenta que era un hombre rico.despues contaba en tono burlón fue con el musiu de la tienda y este lo llevo a Maracay a un banco donde le compraron aquel tesoro .Así fue según el como se hizo de su fortuna que luego invirtió en tierras y ganado del bueno.imagenense los pobres duendes cuando fueron a desenterrar su tesoro y lo que encontraron fueron puras batatas.la audiencia rompió en aplausos celebrando la mejor historia sin duda de aquella noche de velorio...

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