Genarito el doncito dueño de los zamuros, un fundito en lo profundo de aquellas tierras. Contaba que en ese Cañito viven unos duendes, desde que el era niño y nunca le han hecho daño. más bien han evitado que se las invadan, esa gente que andan en bandadas cogiéndose lo ajeno .Le dije que como era Eso? Sonriendo respondió: gua catire, lo que pasa es que al morir mi taita me dijo que jamás anduviera cerca del Cañito en horas de la noche. porque era el momento donde ellos salían a buscar tesoros, que tesoros le pregunte? Bueno monedas de plata o cadenas y anillos de oro que son sus favoritas. Recuerde primo que el campesino es pretencioso y le gusta hasta usar oro en la dentadura, a ellos eso los atrae mucho. De inmediato recuerdo guarde mi aro de matrimonio y mi cadena con el Cristo vivo bañada en oro. El viejo me advertía del pacto que hizo con ellos, que era el vivir en las misma tierra, pero sin molestarse mutuamente. Créalo o no pariente. gracias a ellos se fueron esos invasores que ni la misma Guardia pudo sacar de por aquí, ya hasta una vaca me habían comió los bandidos. una noche me contaba la yamelis que era la cabecilla del grupo, que mientras dormían en un rancho de latas que pararon. gua les cayeron a piedras, y ellos buscaban a ver quienes las lanzaban para caerles encima también. Porque guapos decían ellos que eran, pero cuando se fijaron bien con las linternas vieron que eran más de veinte o treinta hombrecitos pequeñitos. Pero bravísimos con hachitas y cuchillos pequeños que se las arrojaban para hacerles daño. Madre mía desde esa noche no quedó ni uno por aquí, se fueron huyendo. Luego yo terminé de tumbar ese piazo e rancho y les queme toiticos los trapos que dejaron .se fija como ellos son de recelosos con los extraños que vienen a echar jareta por estos montes se fija primo? caramba bien sorprendido quedé con el cuento de Genarito. menos mal que sólo estaba de paso por su fundo.
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