El Espanto de la Quebrada

Apamate se llamaba aquella quebradita en verano pues casi no le corría agua, pero en invierno era imposible pasar por ahí por su caudal y fuerza y arrastraba todo a su paso y los viejos apamates casi se caían ante su fuerza; y se decía que en verano en fechas cercanas a la semana santa, salía una figura horrorosa que vivía entre los farallones y las raíces de los viejos arboles, y atormentaba a todo aquel que se atrevía a pasar por ahí después que el sol comenzaba a ocultarse, y todos conocían la leyenda unos le decían el bicho otros le llamaban el animal, ese miércoles santo se habían ido los muchachos de guaro loco a la represa a ver que sacaban y los agarro la tarde noche, y mientras se acercaban a la quebrada Ismaelito les recordó lo del bicho del apamate y Carmelo y francisco se burlaron de este y apuraron el paso y los tres empuñaron sus machetes por si acaso, los tres venían a caballo y la noche obscura los cobijaba y justo cuando iban bajando por el barranco para llegar al cruce, sintieron un alarido tan fuerte que estremeció la noche y las ramas de los arboles y algo inmenso cayo sobre ellos espantando los caballos que huyeron despavoridos, dejando a los tres jinetes tirados en medio de la quebrada, y de inmediato algo los ataco golpeándolos y arañándolos a la vez estos gritaban y se defendían a machetazos la extraña criatura pegaba lecos ensordecedores y los muchachos heridos rezaban y gritaban con la esperanza de ser auxiliados por vecinos de esos montes, pero nadie vino en su ayuda y como pudieron lograron subir el barranco y correr juntos hasta llegar a la carretera, y de ahí recuperar el aliento y ponerse a salvo y al otro día todos sabían lo sucedido y los tres amigos todos golpeados y heridos les contaron a todos lo sucedido con el extraño ser que los ataco; y a partir de ese momento nadie se atrevió mas a pasar por la vieja quebrada del apamate donde vive el espanto o bicho como le llaman por ahí.