El mar Humor de Elisa Parte 2

Néstor era un joven ingeniero llegado desde la capital, había comprado un predio vecino a la finca de los padres de Elisa. Una tarde ella iba arriendo unas vaquitas hacía el corral y el la observó a través de la cerca. Le llamo la atención su reciedumbre y bella estampa, al día siguiente la visitó para presentarse y ponerse a la orden, de inmediato surgió una chispa entre aquellos jóvenes solteros. De apoco se fueron conociendo, hasta salieron varias veces a la manga de coleo y una noche en el parque se besaron por primera vez. Pasaron los meses y la relación iba viento en popa, pero Elisa temía que Néstor huyera de ella, al percibir aquel fuerte olor que salía de su cuerpo al sudar. Hasta el momento todo marchaba de maravilla y luego el ingeniero pidió su mano y la propuesta de matrimonio, ella no lo podía creer y llego el día de la boda, ella sentía que debía confesarle a su amado, ese terrible secreto de su padecimiento o mal humor. Esa mañana contradiciendo las costumbres de no ver al novio ese día si no en el altar, ella lo llamo y pidió viniera el enamorado vino y ella llorando fue totalmente honesta y le confeso su desagradable condición. El la escucho conmovido, luego le dijo que el debía también confesarle que padecía de una extraña enfermedad o condición, llamada "Anosmia" causada por un accidente automovilístico, lo cual le produjo daños Craneoencefálicos y perdida del sentido del olfato y del gusto. Ella no lo podía creer pero era cierta la condición de su querido novio, la boda se realizó y hoy permanecen juntos y felices con 2 retoños. Como dice un dicho cada oveja con su pareja.

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