EL SECUESTRO EN CÚA

 Fue una toma de rehenes,  que finalizó con la muerte del secuestrador de manos de un francotirador del grupo BAE. Los hechos se desarrollan cuando Héctor Duarte de 18 años de edad, en estado de exaltación trato de asaltar pistola en mano, una panadería de Cuá en el Estado Miranda, el robo fue frustrado por la policía municipal y se produce un rápido enfrentamiento, del cual sale herido en un brazo el delincuente. Héctor huyó hacía unas residencias cercana, donde toma como rehén a Nancy López de 44 años y a su familia, en el secuestro le dispara a dos personas, entre ellos un niño de 9 años, acto seguido sale del edificio aquel 5 de abril de 1998 y amenaza con matar a la señora Nancy, si no le entregan un vehículo para huir hacía Caracas. La policía judicial PTJ llega al lugar y establece un perímetro que cerca al secuestrador y a su víctima en plena calle, de igual manera llega el Grupo de Acciones Especiales BAE creado a raíz de los malos resultados en 1995 con el secuestro del Urológico San Román y en 1996 con los hechos acontecidos en Terrazas del Ávila, el comisario Iván Simonovis es el jefe de dicho comando y de inmediato inicia las negociaciones con Héctor Duarte el secuestrador. Los reporteros y las cámaras de televisión de nuevo transmiten en vivo para todo el país, sólo que esta vez, un cordón de seguridad los aleja del secuestrador y les da seguridad, mientras Héctor se muestra agresivo e intransigente ante los negociadores policiales, amenaza con matar a la señora Nancy, que presa de los nervios reza en silencio por su vida y porque todo salga bien. Hubo un momento que el secuestrador pidió un teléfono, para hablar con su madre y la policía se lo hace llegar, el secuestrador luce incoherente y bajo los efectos de alguna droga, luego de hablar con la madre, ya habían pasado 7 horas de secuestro y los nervios de ambas partes se exacerbaban. Se toma la decisión de actuar y salvar la vida de la rehén y es cuando suena un disparo que da en el rostro de Héctor y este cae muerto al piso. La señora Nancy es rescatada aturdida, pero sana y salva, gracias a la acción de un francotirador, los otros rehenes heridos de bala, por el secuestrador logran recuperarse. El país entero presenció en vivo y en directo la muerte de Héctor Duarte, quien mantuvo como rehén por unas largas 7 horas a la señora Nancy López.