...El abuelo Eugenio cuando nos visitaba siempre nos deleitaba con sus historias de llano por allá en tierras cojedeñas.una de mis favoritas era sobre el tigre criollo o Jaguar, que según el en esos tiempos abundaban al igual que el venado su presa favorita.una tarde contaba salió de cacería con su compadre Alonso , ambos se dirigieron al pozo de la Ceiba donde llegaba a beber el venado y otro animales en verano.contaba que ambos treparon a las ramas de una vieja Ceiba, acomodandose con sus respectivas baculas y por supuesto con sus mascadas de tabaco.ya era de noche y la luna estaba tan clara que podían ver a la distancia , de repente un ruido en la hojarasca llamo su atención. Era un venado grande de unas doce puntas que se acercaba receloso a beber.el abuelo contaba que pum le soltó el plomazo dando en el blanco , el animal y que pego un brinco tan grande que fue a caer por un barranquito que estaba a un costado.de inmediato los compadres corrieron tras la presa que yacía tendida sobre unos troncos apilados, al lado una tigra mariposa lamia la sangre que brotaba del pecho del animal.caramba contaba el que las piernas le temblaban , cuando miro al compadre este apuntaba a la fiera ya listo para tirarla.de repente un rugido un poco más allá; no lo podían creer era un jaguar macho inmenso que los observaba moviendo la cola de un lado a otro y con los colmillos bien pelados.por último contaba que una mirada entre cazadores bastó para comprender que debían huir poco a poco y salvar sus vidas aunque perdieran aquella enorme presa...
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