José María Farfán, mi querido y recordado compadre falleció un 16 de abril de 1998 en plena Semana Santa. El velorio fue en San José de Unare de donde era oriundo, recuerdo que esa noche nos fuimos en una caravana de carros y toyotas y llegamos antes de la media noche. La comadre Teodosia estaba deshecha y el ahijado como buen hijo se había encargado de todos los preparativos del velorio y posterior entierro.El compadre era hombre de mil caminos , bebedor , jugador , parrandero y buen echador de cachos.No podía faltar en los velorios con sus cuentos y picardía propias de un llanero zamarro. Quien pudiera creer que esa noche el era el muerto , recuerdo que en esa oportunidad ocurrieron algunos hechos curiosos que a continuación aquí les relatare : eran las 3 de la mañana cuando un Turpial grande de plumaje negro y naranja entro a la sala donde estaba el féretro posandose sobre este y silbando alegremente , salto varias veces y picoteaba el cristal donde se podía ver el rostro del compadre. Luego salió como entro y todos los presentes asombrados comentaban lo sucedido , de inmediato se me ocurrió que era el espíritu del susodicho despidiéndose de todos.Luego ya casi amaneciendo un ruido incesante de corneta rompía el triste silencio del velorio, de inmediato salimos todos los dueños de vehículos a revisarlos y ver cual estaba causando semejante escándalo.Para sorpresa de todos el ruido venía de la vieja cacharra del compadre que tenía más de veinte años sin funcionar , el ahijado asombrado levantó la tapa del cofre y efectivamente se había arreglado solita.Luego como si fueran poco todas las señales enviadas por el compadre , resulta que se apareció en el velatorio PANCHITA la muchacha más hermosa y exuberante del pueblo , a quien el compadre le hechaba los perros constantemente sin haberla podido conquistar.Justo cuando la mujer se acercó a ver al muerto , pego un grito y cayó al piso desmayada.El alboroto y el desmayo de PANCHITA causó suspicacia entre todos los presentes.Al reaccionar y preguntarle la causa del soponcio , está respondió asustada que el compadre le había picado un ojo.Esa fue la gota que derramó el vaso y me hizo creer que el compadre desde el más allá seguía hechando jareta.



 
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