El Verdadero Roba Gallinas

Luego del escarmiento y cárcel a Goyo, que al final resultó ser un inocente, su único pecado fue ser pobre. Las gallinas siguieron perdiéndose en San Mateo, el inocente se había ido del pueblo junto a su familia , nadie se dio cuenta. El jefe civil don Nicasio Parada, siguió recibiendo las denuncias y ya estaba hasta la coronilla, entonces ideó un plan junto a sus 2 policías: Anacleto y Panfilo. Sin embargo estos planes no funcionaban, los vecinos veían desesperados como sus gallineros eran saqueados de apoco. Cierto día los habitantes del pueblito decidieron tomar medidas drásticas, en contra del o los ladrones de picatierras. Decidieron trasladar todas las gallinas al galpón de don Lorenzo, vecino de excelente reputación, que gozaba de la confianza de todos y decidieron hacer guardias nocturnas de hasta 6 hombres, todos armados de escopetas, machetes y cabos de chicura. Las 2 primeras noches todo estuvo muy tranquilo, pero la tercera noche sintieron ruidos extraños, como si levantaran la cerca de alambres, luego pisaron unas laminas de zinc dejadas en el piso al proposito. Lorenzo y los vecinos yacían escondidos tras un viejo tractor, las gallinas se alborotaron y se escuchó muy claro mientras quitaban la pesada cadena que sujetaba la puerta de lata del galpón. De inmediato los vecinos se abalanzaron sobre 2 hombres, con capuchas negras que cubrían sus rostros y en sus manos las picatierras, de inmediato los sujetaron golpeandolos, al llevarlos a la luz y despojarlos de las capuchas, no lo podían creer eran Anacleto y Panfilo los policías del pueblo. Los llevaron amarrados hasta el mismo cotoperi donde amarraron y pelaron a Goyo, cada vecino los sono con un chaparrito del GUAYABO luego llegó el jefe civil muy avergonzado por todo lo que estaba sucediendo en aquel apacible pueblo Aragueño. Por supuesto estos hechos llegaron a oídos del gobernador quien destituyó al jefe civil y encarceló a los robagallinas.

0 comentarios:

Publicar un comentario