Se le puede ver al caer la tarde con su sombrerón y el garabato en las manos, en busca de un alma para pasarle la maldición que sobre el pesa. En el caserío "La Chusmita" desde que murió el viejo Jacinto Laya muchos aseguran haberlo visto en su predio que está en la orilla del camino real, limpiando el monte con su machete y su garabato, como lo solía hacer en vida. El único que no cree esa conseja es Tomás, un vecino muy chusco y escéptico que siempre ha dicho que para el creer primero debe ver. Además alega que el campesino de por aquí es muy ignorante y bruto, los más viejos lo regañan por ser tan brabucón y hablador de pistoladas, pero el insiste que luego de morir la persona eso es comida pa' los gusanos y suelta la carcajada. Resulta que cierto día se le hizo tarde en el pueblo y tardo mucho en levantar una colita que lo trajera de vuelta a las Mayitas, cuando lo dejaron en la entrada del caserío ya estaba oscuro. Así le tocó venirse a patica limpia hasta su ranchito. Según dicen cuando pasó frente al predio del difunto Jacinto se detuvo a orinar y mientras lo hacía soltó una carcajada y comento: Muerto no le sale a vivo, eso es embuste y siguió su camino linterna en mano. Dicen que había recorrido apenas unos metros y de repente escucho una voz de ultratumba que pronunciaba su nombre "Tomás...Tomás...Tomás" se asustó pero siguió su camino algo incrédulo y presa de los nervios cometió un error que no se debe hacer y fue voltear a ver quien lo llamaba. Sus ojos desorbitados, casi se le salieron al ver al viejo Jacinto que de inmediato le asestó un garrotazo que destrozó su cabeza muriendo en el lugar. Al otro día los vecinos lo encontraron tieso y pensaron que había sido víctima de un asalta caminos y luego su familia se encargó del velorio y posterior entierro por aquí mismo. Lo curioso de todo esto es que ya Isabelito jura por su madre que lo vio en el Camino con un machete rabón y el garabato, al preguntar si al viejo Jacinto? Este respondió pálido y asombrado que no, cuando le preguntaron entonces a quien vio el respondió Tomás.
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