El Viejo Samán de Orituco

Palmenio Orocopey, nacido una mañana de invierno de 1925 en cuji negro, un caserío cercano. Dice ser originario de las etnias indígenas que para entonces habitaban entre los valles de la Altagracia, mientras conversa suelta sus escupitajos de Chimó. Su memoria aún dice tenerla clarita y cuenta como era el pueblo, en esos tiempos ya lejanos y casi olvidados por todos. Comenta que de mozo le tocó estrangular muchas fieras que rondaban los alrededores, refiere que a caballos se iban varios jinetes haciendo ruidos infernales con ollas de aluminio, que golpeaban con trozos de metal que causaba tal ruido que asustaba al tigre que escondido entre el mogote, salían huyendo hacía el valle, donde los llaneros lanzaban sus lazos de tal manera que vistiesen a la fiera justo en su tráquea de inmediato abrían los caballos hacía lados opuestos estrangulando al felino. Sonríe mientras termina el relato asegurando que aún conserva en su rancho más de un cuero, Pareciera que cada arruga en su piel es la prueba visible de su tanto trajinar por estas tierras tan recias. Los cayos en sus manos y sus cabellos blancos, son la muestra fehaciente del porque es llamado el viejo SAMÁN de Orituco. Don Palmenio ¿y cuantos descendientes dejó en este mundo cruel? El doncito escupe y dice creer que pasan de 49 entre hembras y varones, asegura que a toditos les busco buenas madres y todos le besan la mano y lo ayudan con la comidita. Remedios gua en el monte se consiguen, aunque asegura no padecer de nada. Le pregunté si Dios le diera la oportunidad de volver a nacer ¿Que cambiaría de su vida? Se quitó el sombrero y se rascó la cabeza mirando la sabanita al frente, luego suspiró y me dijo: mire catire si eso fuera posible que sucediera, yo no cambiaría náitica de lo que he vivido pues he sido inmensamente feliz y agradecido con la gente con mis hijos y con mi Dios. Esa respuesta me conmovió, sentí orgullo de esa conversación tan sencilla e interesante con alguien que ha vivido por tantos años. El viejo SAMÁN creo que ese adjetivo está muy bien puesto a este humilde hombre venezolano.


0 comentarios:

Publicar un comentario