La última vez que la había observado creo que fue en Marzo, lucía todo reseco y tostado por el inclemente verano llanero. Recuerdo que ese día como de costumbre baje la velocidad y saque mi mano para saludar a los habitantes de la casa, ellos agitaron las manos respondiendo el saludo, mire hacía el fondo y observe la laguna casi seca, parecía agonizar y el agua lucía sucia, imaginé a los BABOS y taricayas huyendo en la oscuridad de la noche a buscar un mejor destino. Ayer de nuevo paso por ese tramo del camino y lo que observe, alegro mi corazón y hasta un verso me inspiro. Todo lucía verde y hermoso abundantes los pajonales , hasta la casa de la loma se veía más grande Y hermosa. LA SOMBRA de los árboles que la rodean lucía fresca, cuando busque la laguna del patio, mi sorpresa no pudo ser si no de asombro, lucía inmensa, sus aguas muy azules y estaba llena de patos, garzas, corocoras, parecía un cuadro dibujado por el creador. LA emoción me embargo completamente y lo único fue, que no vi a nadie sentado cerca a la hermosa casa...LA casita de la loma...sufrió una transformación...del verano al invierno...con el cambio de estación...que bonita mi llanura...como potro cimarrón...que cabalga en la sabana...regalando inspiración.
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