En la pila bautismal...fue un domingo bautizado...los padrinos lo cargaron...por el cura fue bañado...como cristiano fue ungido...hombre malo y despiadado...por los lados del Baúl en el Estado Cojedes, sólo los ancianos aún reconocen su terrible corrido. Según lo narrado por ellos: Macayo era un descendiente de españoles cuya familia había llegado al pueblito en años pasados, ahí crecería y siempre fue conocido por su fiereza en contra de los campesinos. Según en esos tiempos la fiebre amarilla, la gripe española, la malaria y la difteria, azotaban la región de los llanos, el al parecer hizo pacto con el maligno y prometió sacrificar 100 hombres, cada 24 de junio día de San Juan, si este mantenía sano al pueblo. Cierto o falso ? Cuentan que se convirtió en una especie de recolector de hombres, sin oficio ni beneficio. Cuando se acercaba la fecha de los sacrificios, este solía recorrer con varios de sus trabajadores, los pueblitos y caseríos en busca de estos buenos para nada, los metían en cárceles sobre carretas y luego de reunir los 100 regresaba y los dejaba en plena sabana. En la noche señalada, se escuchaban gritos y súplicas, la gente en sus casas pedía por ellos, a la mañana siguiente sólo amanecían las carretas vacías. Pero como nada es para siempre, la leyenda cuenta que en una oportunidad , Macayo no pudo reunir la cantidad de hombres para sacrificar. Temeroso decidió esconderse en el sótano de su gran casa, afuera varios de sus hombres montaban guardia, bien armados y muy alertas. Resulta que esa mañana siguiente, la casa del hombre amaneció desierta, Ni el ni sus hombres fueron nunca encontrados y de ahí surgió el corrido del terrible Macayo.
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