Esa noche mientras la esperaba, pensaba que hacía en ese solitario parque tan misterioso. Eran casi las 11 y no llegaba, todo estaba tan callado y la neblina cubría casi todo el lugar. De repente el escucho pasos que se acercaban y un escalofrío le recorrió el cuerpo, era una mujer que traía algo sobre los hombros y a medida que se acercaba el pudo ver que era un pequeño ataúd blanco. Los nervios se apoderaron del joven y acercándose a la misteriosa mujer le pregunto si la pequeña urna estaba vacía? Esta se detuvo frente a el y mirándolo fijamente procedió abrirlo, dentro el cadáver de un niño de poca edad se dejaba ver. Al preguntarle que había sucedido, la aparente madre sólo soltó un fuerte grito de dolor contenido, Mi hijo.. Mi hijo.. de inmediato se abalanzó sobre el muchacho que cayó al piso húmedo y el ataúd se abrió al instante, cayendo el cuerpo del bebé muerto sobre el, que aterrorizado trataba de ponerse en pie para tratar de escapar de esa extraña situación. Cuando logró zafarse del cuerpecito , como pudo corrió hacía la puerta de aquel parque solitario, la encontró cerrada con una gran cadena con candado. Temblaba del susto y la noche se torno más negra, la fría niebla casi no le dejaban ver nada. Como pudo trepó la alta reja de hierro y logró salir del parque, de inmediato encendió la moto que había dejado afuera estacionada y se perdió con rumbo desconocido. Al otro día al verse con la chica, está le comento que vino al parque y lo encontró cerrado Y no le quedo si no marcharse. EL plan era fugarse hacía otra ciudad, pues los padres de ambos se oponían a esa relación. Luego de aquella terrible experiencia, el joven la tomo como una posible advertencia para no continuar insistiendo en huir con la jovencita.
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