Historia de amor en el maizal, Pedro era un llanero trabajador, de muy mal carácter que acostumbraba sembrar su parcela de maíz todos los años, Era poseedor de un gran bigote y en el caserío todos lo llamaban bigote de Gato. Su vecina Marta era una bella Llanera, aún soltera y como hablaba mucho y muy rápido, todos le llamaban la PERICA. El caso es que ese año, el CONUCO de Pedro ya había echado unas grandes y apetitosas mazorcas, en cambio el de Marta fue todo lo contrario, al parecer la semilla sembrada no fue la mejor y el abono fue poco, Apenas una que otra tusa casi sin granos. Bigote de Gato estaba contento y receloso de su CONUCO, la PERICA tenía ganas de comer cachapas y bollitos de maíz tierno. Esa noche la muchacha fue por unas mazorcas y se las trajo en un saco, al otro día desayunaron cachapas con queso llanero y cocinaron bollos para la cena. Bigote de Gato noto lo que le habían robado y estalló en cólera, amenazó a todo el mundo y advirtió que planearía con su machete al que sorprendiera en el maizal. La PERICA dejo pasar unos días, una tardecita decidió ir por más del rico maíz ajeno, entro al CONUCO y de apoco lleno el saco hasta la mitad. Salió sigilosamente y se topó de frente con el dueño del maizal, que la estaba cazando literalmente. Al mirarse fijamente el hombre molesto le arrancó el Botín, ella no se amilano y con su frente en alto le pidió disculpas y ofreció pagarle por lo que había tomado sin permiso. Contrario a lo esperado, el fiero llanero bajo la guardia ante el temple de la mujer y entendió la situación. A partir de ese encuentro surgió el amor entre ambos, como dice la canción : el amor se hace realidad, cuando las ganas se juntan. Al poco tiempo se les comenzó a ver juntos y un día anunciaron su boda, esa tarde en la Iglesia el comentario de los presentes era : sorpresas te da la vida...sin medias y con zapatos...se casan quien lo diría...la PERICA y bigote de Gato...la PERICA y bigote de Gato.
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