La primera vez que la observe no lo podía creer, de inmediato me acerqué pero la sombra se fue alejando perdiéndose entre lo oscuro de los cujíes. María la señora del campo ya me había comentado que una extraña mujer la seguía cada vez que venía del río. Ella me cuenta que la desconocida no lo hace por el camino , si no entre la maleza. Aun no se sabe si es cristiana viva o una presencia que está llegando a este campo, Don Macario el vecino del bajito dice que se la encontró una tardecita que venía de pescar la laguna y de repente se le desapareció en sus propias narices. También don Cola la pudo ver asomándose por entre la tela del corredor y le pego un chillido , a lo que el viejo la reprendió rezándole unas letanías y ahuyentándola. Buena broma pariente quien sabe de donde salió esa bicha lo cierto es que hasta el compadre Lucas , que se las da de guapetón ya lo espanto la otra noche que llegó medio humo del pueblo. Mas vale prevenir que lamentar como dice el dicho y por eso ya colocamos bombillos de 100 alrededor de la casa y el faro del corral lo tenemos apuntando hacía la pila de cujíes del frente. La oscuridad dicen que es lo que atrae a los espantos de la sabana , ya los vecinos también están alumbrando sus alrededores para espantar la sombra que desde hace días está rondando el vecindario. Ave María Purísima sin pecado concebida dijera don Cola.
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