Brígida era su nombre y había contraído matrimonio por lo civil, con don Ludovico Quiñones rico ganadero de Cazorla. Las malas lengua decían que el ricachón la había sacado de un bar de mala muerte de Margarita, al parecer le prometió una vida llena de lujos y comodidades y ella ni corta ni perezosa aceptó. Pasarían 3 meses y el doncito murió repentinamente, en plenos novenarios la hermosa viuda conoció a don Serapio Malaspina, otro ganadero del lugar, al poco tiempo se casaron y todo CAZORLA asistió a tan majestuosa boda. Justo al tercer mes don Serapio amaneció tieso, y de nuevo Brígida quedaría sola, triste y por supuesto más rica. A los meses llegaría al pueblo, un hombre alto fuerte y no tan mayor de nombre Cristóbal Medina. De inmediato quiso conocer a la viuda, para comprarle un gran lote de reses, pues decía ser un próspero comerciante Caraqueño. Así se conocieron y enamoraron a primera vista, mientras los rumores circulaban en todo el Guárico, decían que la bella mujer asesinaba a sus ricos maridos con tres pasitos, un veneno para ratas. Cristóbal al parecer era un caza fortunas, una noche le propuso matrimonio a la viuda y está luego de cerciorarse de que el hombre tenía plata, aceptó la propuesta. Casaron y en plena noche de bodas, el comerciante se adelantó a su nueva esposa y colocó tres pasitos en su Copa de champagne, Brígida maliciosa cambio las bebidas de lugar, en un descuido del hasta entonces astuto comerciante. Al otro día Cristóbal está super tieso, era el tercer esposo muerto en tan poco tiempo, ahora todos le temían mucho más. La viuda de Cazorla aún permanece solitaria, aún continúa siendo bella, aunque no tan joven, anda en la búsqueda de su cuarto marido, usted se atrevería a cortejarla y disfrutar de su riqueza ?
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