Tu vuelo no es elegante...el rumbo siempre cortito...tus alas son muy muy pequeñas...tu canto nada bonito...pero tu tienes tu encanto...en el pico guardadito...escuchas atentamente...en silencio calladito...prestando mucha atención...a otros de lo que han dicho...en tu cerebro lo archivas...repitiendo completito...palabras letras canciones...te dicen el chismosito...pero muy bien te defiendes...rezando también a Cristo...tu vida es muy aburrida...en jaulas como proscrito...prefieres la libertad...en un bejuco bajito...o en una mata de GUAYABO...de mango o mamón dulcito...al lado de tu lorita...rodeado de pajaritos...soltando tus letanías...jaranas risas y gritos...cuando llueve te alborotas...si pasa el Gavilán...tu haces chito...de bobo no tienes pluma...mi pintoresco lorito...eres querido por todos...por tu verde tan bonito...tu gracia también dulzura...recuerdan a mi abuelito...sentado en su mecedora...viendo tu vuelo bajito...en las mañanas de julio...en bandadas muy juntitos...alegrando los caseríos...los campos y los pueblitos...ahora estoy escribiendo...vas pasando con tus gritos...espero sigas volando...por ese cielo azulito...alegrando corazones...mi longevo lorito. Esta cariñosa reseña la hago con mucho cariño, desde niño en Maracay los veía en el GUAYABO de mi patio y quedé EMBRUJADO con su belleza y algarabía, recuerdo que compre uno en los Teques y se lo obsequie a mi madre y lo tuvo por más de 25 años. Luego intente soltarlo y estaba acostumbrado a su estaca y jaula, vivió unos años más y era la alegría de mi casa materna, nos llamaba por nuestros nombres y cantaba y rezaba, al morir lo enterré al pie del viejo GUAYABO. Siguen volando libremente y nos alegran con su bulla y vuelo bajito. No los tengan en jaulas como prisioneros, póngale una estaca o mejor déjelos volar y recorrer los cielos y se sigan reproduciendo. Los invito a conocer mi blog lleno de la flora y fauna Llanera sólo toque letras azules y accederás.
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