Tras la noticia de la muerte de Atilio CAZADIEGO el Pueblo del Socorro vino a acompañar a sus trillizos al velorio y al entierro de quien fue un llanero trabajador, honesto y apreciado por todos. Nadie los llamo " Los Araguatos" todos les decían por sus nombres: Reguló, Roberto, ROMUALDO aún sin saberlos distinguir el del otro pues eran tres gotas de aguas; los más precavidos les decían los Cazadiegos y ellos sentían el afecto y la solidaridad de sus vecinos. Esa madrugada se les acerco " El Cunaguaro " un llanero de dudosa reputación, de quienes todos tenían un cuento y por lo general era por robo de ganado, asalto en el camino y hasta de guerrillero lo tildaban. Su verdadero nombre era Jesús María Cumarín y había llegado hacía mucho tiempo huyendo del gobierno, aquí invadió unas tierras baldías y compro unos animalitos que luego le fueron pariendo y que morochos y trillizos y al poco tiempo se hizo productor, esa noche vio la oportunidad de metérseles bajito a los hermanos; ahora huérfanos y dueños del Fundo el Sapo. Estos que eran fuertes y rudos pero al fin y al cabo sólo eran muchachos cayeron poco a poco en las redes del Cunaguaro; quien se ofreció de capataz para tenderles la mano y que no se sintieran solos o desamparados en el manejo de su propiedad. Así pasaron los años y su rebaño crecía cada vez más, el capataz salía de noche a enlazar becerros orejanos y se los traía al fundo para luego estamparle el hierro Cazadiego; ellos lo sabían y celebraban la astucia del Cunaguaro, creyendo en su lealtad y acostumbrándose a las cosas fáciles. Descuidaron la Vega y se perdió, descuidaron sus responsabilidades y se volvieron pendencieros, bebedores de ron y vivían en el botiquín del pueblo formando trifulcas y camorras con los que no se dejarán someter. LOS ARAGUATOS volvieron a ser llamados por todos; se aparecían en las fiestas de sus vecinos a pesar de no haber sido invitados, se volvieron faltas de respeto con las muchachas del lugar y abusaban de los más débiles. El Cunaguaro mientras tanto se apoderaba del Sapo, allí depositaba el ganado que robaba en noches oscuras y manipulaba a los hermanos.
0 comentarios:
Publicar un comentario