...Esa tarde visite a Carolina en su pueblo natal , somos Aragueños de pura cepa . Abril se despedía y los araguaneyes pintaban de amarillo la plaza y los caminos , conversamos de todo y recordamos cuando fuimos novios de muchachos y nos comunicabamos atravez de cartas .Hoy somos abuelos , ella de una adolescente y yo también pero de un varón, su esposo Felipe dice soy el culpable de lo mal que les ha ido en el matrimonio , pero sólo son excusas de un marido que en tantos años de matrimonio ha atendido su farmacia más que a su esposa.Muchas veces vine desde mi ciudad jardín a visitarla , siempre llegamos a esta misma placita y los amarillos al parecer recuerdan nuestra historia , aquí nos besamos muchísimo, pero siempre fueron besos de piquitos.Carolina también visitó el zoológico y por supuesto ahí estaba yo Esperando, solíamos comprar las cotufas , raspados y a veces los perros calientes que costaban un real y el refresco lo compartíamos y costaba medio .Luego la acompañaba a la avenida Bolivar a tomar el bus de regreso a la villa, es increíble que aún nos veamos y aunque nadie nos crea , ahora sólo somos viejos amigos .Para los que creen que no puede haber amistad entre un hombre y una mujer , déjenme decirles que pienso lo mismo y pongo a esta plaza de testigo, de que a veces me provoca recordar los viejos tiempos.Ella me dice aquietate Jaime que tu tienes tu cuaima y yo mi boticario.Que cosa que el tiempo destruye y acaba todo a su paso , allí continúan los bancos , los araguaneyes florecidos , nosotros pasamos una bellísima tarde de tertulias y recuerdos , luego cerramos los ojos por un minuto y de nuevo fuimos muchachos.
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